La policía informó este miércoles que aumentó a 91.000 dólares la recompensa para quien provea información sobre el asesino serial que aterroriza Tampa, en el oeste de Florida, que ha cometido cuatro asesinatos en poco más de un mes.

El último homicidio ocurrió el martes de madrugada, cuando un hombre de 60 años, Ronald Felton, recibió un tiro en la cabeza mientras cruzaba una calle de Seminole Heights, un histórico vecindario en el norte de Tampa.

"La recompensa ha aumentado significativamente" desde entonces, dijo en conferencia de prensa Brian Dugan, el jefe de policía interino de Tampa.

La organización Crimestoppers y otras oficinas estatales y federales ofrecen un total de 85.000 dólares, a los que se suman 6.000 recaudados por la comunidad.

"Esperemos que esto motive a alguien con la fortaleza para dar un paso adelante y decirnos quién está haciendo esto", añadió Dugan.

Agregó que, tras el incidente del martes, la policía recibió 450 pistas y decenas de oficiales están analizando "horas y horas" de video.

También publicó un nuevo video de una cámara de seguridad que muestra al sospechoso del último asesinato, descrito por la policía como un hombre negro y delgado.

Los investigadores consideran que este caso puede estar vinculado a otros tres asesinatos que ocurrieron en circunstancias similares entre el 9 y el 19 de octubre en este mismo vecindario.

"No importa si (los asesinatos) no están vinculados, pero estoy convencido de que sí lo están", dijo Dugan.

Desde los asesinatos en octubre, la policía ha pedido a los alarmados residentes que no salgan solos de noche, mantengan encendidas las luces de sus porches y entreguen videos de seguridad.

Cuando una periodista le preguntó al jefe policial si teme que haya una quinta víctima, éste respondió: "Oh sí. No duermo de noche. ¿Cómo podría?".

Todos los asesinatos han ocurrido de noche a unos 800 metros uno del otro. Las víctimas no fueron robadas.

Benjamin Mitchell, de 22 años, murió de un tiro el 9 de octubre cuando esperaba un autobús en una parada.

Cuatro días después, Mónica Hoffa, de 32, fue hallada muerta de un disparo en un terreno vacío. Había sido vista por última vez el 11 de octubre por la noche, cuando iba a casa de una amiga.

Y el 19 de octubre Anthony Naiboa, de 20 años, iba caminando cuando fue muerto de un tiro.